Las 5 decisiones económicas
más importantes de tu vida
A lo largo
de nuestra vida tomaremos toda clase de decisiones económicas. Estas son las
más importantes. ¿Qué pasa si acertamos? ¿Y si nos equivocamos? ganaremos
o perderemos una enorme suma de dinero…
1.- ¿Comprar
o alquilar casa? es la
decisión económica más onerosa así que hay que pensarla bien. El precio medio
actual de una vivienda son 1.700 euros el metro cuadrado, esto es, 170.000
euros para 100 metros. El salario medio son 25.000 euros. el tiempo medio de
una hipoteca es de 25 años.
¿Nos vamos a
entrampar por toda la vida? no tiene por qué ser así. las parejas que pedían
créditos en los años ochenta, obtenían préstamos a interés fijo que, gracias a
la inflación y a la subida salarial, suponía para ellas un gasto residual al
cabo de los años.
En cambio,
las parejas de los años 2000 han pedido créditos a interés variable hasta 40
años: cuando los tipos bajan, como ahora, la cuota baja, pero si suben como en
2008, se quedan sin dinero.
¿No será más
acertado alquilar que comprar? Nadie tiene la bola de cristal. “Lo normal es
empezar la vida de casados en un piso de alquiler, ahorrar dinero, y comprar
una vivienda endeudándose lo menos posible”, dice Alfonso M. García-Moncó,
catedrático de derecho tributario de la universidad de Alcalá de Henares.
2.- ¿Coche o
no? Parece una
pregunta peregrina pero tiene mucha miga. No vamos a comparar el coche con el
transporte público como el metro o el autobús, porque casi siempre saldrían
ganando en cuestión de costes (aunque no de tiempo). Pero ¿y si lo comparamos
con el taxi? un estudio hecho hace años por la revista ‘capital’ reveló que era
menos costoso ir en taxi que comprar un coche.
La revista
calculó todos los gastos derivados de tener un coche: la compra, el seguro, los
repuestos, la gasolina, los impuestos, las revisiones... E hizo lo mismo con el
coste de un taxi en viajes cortos, medios y largos, incluso, usándolo para irse
de vacaciones. Pues bien, al final, el coche resultó ser un gasto muy elevado. Es
más acertado alquilar taxis, incluso por toda la vida.
¿Qué es lo
único que puede competir con un taxi? un coche de segunda mano, de baja
cilindrada, con poco consumo, repuestos baratos y seguros modestos. En
cualquier caso, debes pensar si vale la pena comprar un coche que no vas a
necesitar por tu trabajo, pues vas a destinar buena parte de tu renta a algo
que está aparcado en un garaje. Quizá te compense solo alquilar un coche
para los viajes y ahorrarte el coste de un coche a lo largo del año.
3.- ¿Educación
pública o privada? Es una
decisión difícil porque si optamos por la educación privada supone pasar por lo
menos 15 o 20 años financiando algo que debería hacer el estado. Pero
muchos padres creen que la educación pública no les da garantías, por ejemplo,
en los idiomas.
Acertar en
este caso, significa que nuestros hijos tengan más posibilidades de conseguir
empleo. ¿Y los títulos universitarios? seamos sinceros: muchos jóvenes tienen
títulos de universidades privadas, por ejemplo en arquitectura o periodismo,
que en estos momentos son iguales a papel mojado. En resumen, para acertar hay
que invertir en una educación que les prepare en un idioma extranjero, por
ejemplo, inglés.
4.- ¿Trabajar
para una empresa o para un mismo? muchos pensarán que eso no se lo pueden plantear. ¿Por
qué no? es una decisión económica crucial en la vida de muchas personas que
quieren dar el salto a la fundación de la propia empresa. Pero ojo, hay
que tenerlo claro: la mayor parte de las empresas de nueva creación se
estrellan antes del tercer año.
¿Por qué
sucede? porque no se han hecho el test de las preguntas incómodas. Por así
decirlo, se han creído su propio cuento de la lechera. No señor. Cuando se
monta una empresa, hay que empezar pensando cuáles son las amenazas y las
debilidades, y ponderar esos valores por encima de las fortalezas y las
oportunidades: El famoso DAFO. Si aciertas, es posible que ganes mucho
más de lo que ganabas antes.
5.- ¿Gananciales
o separación de bienes? No está muy claro. Por ejemplo, la separación de bienes suele ser ventajosa
en caso de que uno de los miembros de la pareja haya contraído deudas, pues
solo él (o ella) es responsable de esa deuda. Pero con este régimen, cualquiera
de ellos puede vender lo que le de la gana (como los bienes que haya adquirido
en el matrimonio, salvo la vivienda familiar) sin que el otro intervenga para
nada.
Si uno de
los dos muere, el otro no tiene derecho a la herencia. También hay muchas
confusiones sobre lo que puede repartirse una pareja pues en caso de
donaciones, herencias, y hasta premios de lotería, esas fortunas van solo a la
persona que tiene derecho, no a su pareja, sin importar si el régimen
patrimonial es gananciales o separación de bienes. Los abogados recomiendan la
separación de bienes para prevenir un futuro divorcio. Simplifica los trámites
y evita peleas. Cada uno se lleva lo suyo.
Fuente:
www.idealista.com
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